En este blog encontrareis algunos pensamientos y experiencias de una cooperante en Karis, una pequeña comunidad del nordeste de Haiti con un gran sueño de futuro. Os invito a leer los apartados de "SKDK Y KARIS" y "MOTIVACIONES" para situaros en contexto.

miércoles, 25 de agosto de 2010

Fiestas

¡Ya hace más de un mes que estoy en Karis!
Viendo que no consigo ponerme al día en escribir artículos serios en el blog, he decidido no pensármelo tanto y escribir más improvisadamente lo que va ocurriendo en el día a día.

La semana pasada fue la fiesta patronal de Karís, Santa Elena. Algunos días antes ya estaba todo el pueblo herviendo de actividad preparándose para la fiesta mayor, las chicas haciéndose trenzas y comprándose ropas vistosas de segunda mano, los chicos abrillantando los zapatos o entrenando para el partid de fútbol o la carrera de bicicletas, las señoras ensayando en el coro para la gran misa del día de la patrona, los niños haciendo corrillo alrededor de los chiringuitos de buñuelos y dulces que iban apareciendo aquí y allá,las familias animadas con los familiares lejanos llegados por las fechas festivas. En casa limpiaron todas las cortinas, enjabonaron las paredes y compraron un par de gallinas.
Durante toda la semana hubo baile, carrera de bicicletas y de caballos, majorets, la gran misa que tuvieron que hacer doble porque la gente no cabía en la iglesia, y en fin, mucho movimiento y animación.
Yo participé de unas cuantas actividades, pero también me mantuve bastante a cubierto. Así como los habitantes de Karis ya están habituados a verme por aquí, los múltiples visitantes de estos días, ávidos de juerga, me convierten en centro de atención en cuanto me ven. Y debo admitir que a veces se me agota el buen humor, jejejé. Pero bueno, después del temporal siempre vuelve la calma, como dice el dicho popular, y espero que poco a poco Karis recobre la rutina y para mi disminuya el porcentaje de propuestas diarias de matrimonio, jajajajá.

En cualquier caso, y sin respiro después de los días festivos, tuvimos el bautizo de Dadá, la pequeña de 2 años adoptada en la casa donde vivo. Mi creencia de que era huérfana se esfumó al ver aparecer a sus padres biológicos. Ellos están separados y viven en otra ciudad, por eso dejaron a la niña con esta familia de amigos.
Así que por la mañana temprano ya había bastantes personas trajinando por casa, haciendo comida y poniendo guirnaldas en el patio. Pero imaginad que con todas la mujeres que hay en la casa, todo el mundo ajetreado, acabaron enviándome a mi a la iglesia para hacer el papel de madre de la criatura! Suerte que al menos sí estaban la madrina y el padrino, y la pequeña Fló que se atavió su vestido rosa de los domingos para acompañarnos. La ceremonia era conjunta para todos los niños del pueblo, así que la iglesia estaba llena y cada uno fue pasando por el agua bendita. Dadá fue bautizada como Renalda y con el apellido de su padre biológico. Y luego cada uno para su casa a hacer la fiesta. Allí ya habían preparado unas grandes bandejas de arroz con frijoles, y estas estaban encima de la gran mesa barnizada con las 10 sillas talladas, en la sala cenicienta de la nueva casa de bloques de hormigón sin revocar que está en construcción desde hace 5 años y que ya tiene goteras. Pero todo el mundo feliz, de pie alrededor de esa mesa, brindamos con una pequeña botella de sidra, e hicimos los honores a la fiesta de ese angelito que tenemos en casa y que todos queremos. Así que aunque oficialmente no los sea, me considero un poco la madrina de la pequeña Renalda.

Ahí os dejo algunas fotos del bautizo:

Las tres mujeres de casa que fuimos a la iglesia
los padrinos y la "mamá" de conveniencia
la iglesia enguirnaldada para el bautizo comunitario
y la pequeña Dadá también enguirnaldada como una princesita
los invitados alrededor de la mesa (básicamente los amigos de los padres biológicos)
La maravillosa abuela adoptiva, verdadera madrina de corazón pero no oficial, que sin embargo se mantuvo toda la fiesta en un discreto tercer plano.

Y una sola foto de la fiesta de Karis, las "majorets" haciendo el pasacalles con toda la comitiva de niños animados a su alrededor:



















lunes, 9 de agosto de 2010

Algunas fotos de Karis

Un paseo rápido por Karís:


Una reunión en SKDK, en la sala cubierto exterior que contruyeron hace un par de años en el terreno de la oficina de SKDK para realizar seminarios y reuniones.

Mañana de trabajo y risas del Grupo de Mujeres Artesanas que trabajan la arcilla. Se encuentran para trabajar algunos días a la semana, de forma paralela a sus propias tareas. Comercializan sus collares y productos de arcilla cocida como souvenirs en República Dominicana. Este es un proyecto del Movimiento de Mujeres Campesinas de Karis, en funcionamiento desde el año 1995.

Otro proyecto muy reciente del Movimiento de Mujeres Campesinas, un Centro de Promoción de la Mujer. Aquí las mujeres pueden encontrarse para hacer cursos de costura, cocina, manualidades, o simplemente compartir experiencias y preocupaciones.
Karis es un valle rodeado de verdes montañas, por los que se extienden cultivos son el arroz, frijoles y maiz, intercalados con algunas masas boscosas. Es una de las zonas menos deforestadas de Haití, pero es necesaria una toma de conciencia de la necesidad de protección del entorno si no queremos que siga los pasos de las otras regiones.

En la zona más urbana hay un sistema de agua corriente canalizada que lleva un grifo a casi todas las casas. Pero a las afueras el agua se toma de las fuentes comunitarias o del río.

Los niños participan de las tareas de la casa. Pero sus juegos y risas también están siempre presentes. A veces no es incompatible el trabajo con el juego e imaginación, por ejemplo a la hora de inventar un carrito para el agua con una garrafa y cuatro naranjas como ruedas.

Las calles de Karis son de uso común. Sentarse a tomar el aire, charlar, tender la ropa limpia o extender los frijoles al sol.
 
El comercio aparece de forma espontánea en la calle. Alguién va a la frontera con República Dominicana, compra un gran cargamento de zapatos de segunda mano, y hace un gran despliegue lujoso para todos los gustos.
Pero el mercado es el lugar más activo de Karis los miercoles y domingo. Aquí se encuentra toda la gente de los alrededores para vender y comprar sus productos, así como para conseguir los más variados cachibaches dignos de la tienda de chinos más recóndita, y nunca mejor dicho ya que muchos de los productos vienen de china.

"La Amistad en Amor es la más bella de las armas de Futuro" escrito en la fachada de una casa.

Estos son las y los estudiantes del Centro de Formación Profesional de Karis, donde se estudian los módulos de Técnico Agrícola y Contrucción de Edificios.


Cómo las cosas van cambiando poco a poco en Karis. Podemos tener fe en que el mundo puede mejorar.

(Para las personas que no conocen SKDK y Karis recomiendo leer primero los apartados "Motivaciones" y "Karis y SKDK")

Ya hace más de 3 semanas que estoy en Karis. He tenido tiempo de pasear, hablar con la gente, observar... acoplando mi ritmo al de la comunidad, pues ya me han dicho unas cuentas veces que ando demasiado deprisa, jejeje. Y ya hace algunos días que tengo ganas de escribir algunas de las sensaciones que me transmite.

Alguna cosa ha cambiado en las gentes de Karis desde la última vez que estuve aquí en 2008, hace 2 años. 

Los primeros en quien percibí eso fueron los compañeros del SKDK. Las personas han madurado, han ganado confianza en sí mismos y en la asociación, confianza en que pueden hacer algo para mejorar las cosas y que lo están haciendo, confianza en sus sueños y e ideas, y responsabilidad en sus actos y palabras. El SKDK empezó como un brote que con sus hojas brillantes daba cobijo a algunos ideales, proyectos y muy buenas intenciones. Ahora ya es un árbol dando frutos, los proyectos que poco a poco van materializándose y madurando, y pronto dará semillas.
Ahora hay más personas involucradas en la organización, los más veteranos están traspasando responsabilidades a los siguientes, creándose un buen contrapunto entre experiencia y nuevas energías, y llevando el motor de base que sostiene los nuevos proyectos algunos aún tambaleantes.

Pero el cambio que más me gustó percibir es el de la gente de la comunidad. Indicios sutiles pero muy esperanzadores de un cambio en la actitud de cada vez más personas. Me sorprendió sobretodo al principio no oír con tanta frecuencia el tan a menudo agotador “blanco! Dame un dólar”, que antes nos acompañaba siempre en los trayectos por la comunidad, haciendo eco en los niños que nos encontrábamos y muchas veces incentivado por los respectivos progenitores. Ahora cada vez más la gente me dice “bon jou! Kumman w ye?” (buenos días! Cómo estás?), y se acercan para preguntarme cómo me llamo y qué hago en Karis. Casi todos ya conocen el SKDK y la mayoría también el Centro de Formación Profesional. Sienten curiosidad por qué me atrae de esta comunidad, y entonces empezamos a hablar de las cosas buenas de esta tierra fértil, la fuerza de sus gentes y el bonito proyecto que están desarrollando como comunidad, y ellos me explican orgullosos con una sonrisa como han participado en uno u otro proyecto y sus propias iniciativas para mejorar la vida en su casa o su campo. Ya hemos tenido también varias conversaciones improvisadas sobre la forma de construir, la tragedia del terremoto ha despertado una gran inquietud en ese sentido, y muchos se cuestionan la calidad de los edificios de cemento. Otros comentan la problemática del agua, ya sea el exceso que produce riadas y se lleva las tierras y las cosechas, o bien la dificultad para acceder a un agua tratada potable. Ya hace varios años que cada temporada las cosechas son menores, las fuertes lluvias incontrolables se llevan los brotes tiernos de arroz, las flores de los mangos y pudren los frijoles en su mata. Los campesinos hacen canales, diques e intentan hacer cultivos mixtos que puedan protegerse los unos a los otros. Y este año además se ha sumado el aumento de la población por la llegada de los exiliados de Port-au-Prince. Pero en paralelo tenemos a los jóvenes estudiantes del Centro de Formación Profesional, ilusionados, fuertes, responsables y formándose para ser futuros técnicos agrícolas y constructores, emprendedores que pueden generar prosperidad en su comunidad.

Esa es la principal evolución, percatarse que las propias personas tienen la capacidad y la fuerza para hacer cambiar las cosas, que todos pueden participar, y que es responsabilidad de todos hacer que ese cambio sea a mejor.

Y aquí estoy yo, agradecida por el privilegio de encontrarme en esta tierra-madre, de poder compartir el camino de estas gentes, y diciéndome a mi misma que también es mi responsabilidad hacer que ese cambio sea a mejor, pues estoy aquí, ahora soy una más de esta comunidad, cada uno de mis gestos es importante tanto como el de los otros, y todos juntos hacemos el camino al andar.